Ana Gallardo inaugura "Un lugar para vivir cuando seamos viejos".
“Ana Gallardo: Un lugar para vivir cuando seamos viejos” es la nueva muestra que quedará inaugurada hoy a las 19 para invitados en el Museo MAR, con la presencia de autoridades políticas. En tanto, para el público la muestra podrá verse a partir de mañana.
Organizada por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires, la muestra es un recorrido por los últimos diez años de producción de esta artista rosarina y por una selección de obras que pertenecen al patrimonio del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el principal museo dedicado al arte moderno y contemporáneo de la Argentina. Así, el MAR es la primera sede del programa de itinerancias de exposiciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en museos del país.
Esta muestra es el resultado de un gran trabajo conjunto de los equipos de ambas instituciones, vinculando las tareas y acciones de los gobiernos de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires.
A través de obras en diversos soportes -dibujos, videos, instalaciones y registro de acciones-, Gallardo establece una tensión muy personal entre vivencias íntimas y problemáticas sociales, en contextos específicos de abandono o indiferencia, que la artista busca transformar. Así lo señala la artista: “En los actos cotidianos y las relaciones afectivas percibo hechos artísticos. En los momentos de intimidad y confianza siento que se produce lo que llamo obra”.
La obra reúne una multitud de prácticas que encara con el objetivo de enfrentar el miedo a la muerte. A modo de ejemplo, en el caso de la serie Acciones primarias, Gallardo recibe clases de jubilados mayores de 70 años que finalmente se dedican a lo que siempre quisieron, como bailar danzón, baile japonés tradicional o cantar karaoke.
En mayo de 2015, Gallardo fue invitada a participar de la 56° Bienal Internacional de Venecia, All the World’s Futures, en la cual exhibió su proyecto El pedimento (2009-2015), que el Moderno se complace en presentar, también, en esta exhibición. Inspirada en un ritual mexicano del estado de Oaxaca, por el cual los fieles hacen ofrendas a las deidades con la esperanza de recibir sus favores, la artista invita al público a reflexionar sobre su futura vejez y a modelar en arcilla una figura que encarne sus preocupaciones o deseos para el futuro.